No suelo yo escribir mucho por las noches, prefiero hacerlo por las mañanas, cuando estoy más fresco. Pero llevo días dándole vueltas a esto y supongo que quería plasmarlo en algún sitio (que mejor que éste) y que deje de rondarme por la cabeza. Porque es importante. Para mí.
Resulta que el otro día, hablando con unos amigos sobre educación, uno de ellos me dijo: "solo eres un maestro". Y esta frase fue el detonante que me hizo pensar. Porque no lo dijo en tono peyorativo, sino muy positivo, en el sentido de que hacemos lo que podemos. Porque no podemos (ni debemos) sustituir a los padres. Porque no somos superhéroes, sino simples seres humanos. Porque todos nos piden y muchas veces nos frustramos porque simplemente no llegamos. Porque muchas veces no prestamos la atención que se merecen a nuestras familias y amigos. Y porque al final, en muchas ocasiones, acabamos sufriendo nosotros. Y a pesar de todo esto, para mí y para muchos otros, ser solo un maestro es mucho.
Bueno, y una vez desahogado, y con las buenas noticias de que parece que vienen las lluvias de una vez, me gustaría acabar con algo positivo. Con una sonrisa para nuestros alumnos. Es gratis, pero a veces nos cuesta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
En este blog no se permite ningún tipo de comentario ofensivo.