Es impresionante el cambio producido en el mix energético español en los últimos años, con un carbón que cada vez tiene menos y menos presencia y con unas renovables que van a más cada día, un hecho muy positivo (para saber más lee el artículo de Xataka que te dejo aquí).
Pero de ahí a escuchar a algunos de nuestros políticos diciendo poco más que hay que cerrar el resto y a ser posible ya, va un trecho. Porque entiendo que todos quieren que, ante un evento como el reciente Filomena (en el que la capacidad de producir por parte de la eólica y la solar suele disminuir bastante), todos tengamos electricidad y que no haya cortes de suministro. Y si a esto le unimos que en los últimos días parece que no hay otro tema de conversación que el de la factura eléctrica y lo que se ha escuchado, pues uno se empieza a preocupar.
¿Que por qué? Pues por el gran desconocimiento (y espero que no sea otra cosa) de estos temas que tienen nuestros representantes, que al final son los que toman unas decisiones, que en este caso, pueden condicionar enormemente nuestro futuro. Porque si esto es extrapolable al resto de asuntos de los que no tengo ni idea, entonces no quiero ni pensar. Y acabo con una sencilla pregunta: ¿qué hubiera pasado estos últimos días si no hubiéramos tenido las centrales nucleares?
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