Llega el fin de curso y cada día más calor y más cansados. Así hoy me voy a dar el gusto de hablar de uno de mis temas favoritos, BA-LON-CES-TO.
Hablando de un jugador joven (del 86), que va a juegar a partir de hoy su segunda final de la ACB (debutó recién cumplidos los 18 en aquella mítica serie Estudiantes - Barcelona). Sergio Rodríguez es un jugador distinto, original, de los que no te dejan indiferente. O te encanta o lo odias. He de reconocer que antes de irse a la NBA a mí me encantaba. Aún recuerdo aquel partido de semis contra Argentina del Mundial 2006 en Japón. Chacho puro.
Cuando se fue a la NBA pensé "Este tio se va a salir". Pero no fue así. Le continuaba siguiendo, pero no sé que pasó allí, pero perdió esa chispa que le caracterizaba. Ni en Portland, ni en Sacramento ni en los Knicks volvió a ser el mismo. Algún detallito por aquí, otro por allá, pero nada consistente.
Cuando hace un par de años lo fichó el Madrid, la verdad es que me hizo ilusión. Pero seguíamos igual. Me dije que con el estilo de Messina no encajaba mucho. Esta temporada llegó Laso, y las cosas no mejoraron mucho. La verdad es que yo ya había perdido la esperanza de ver a aquel chaval que era distinto a los demás. Otro genio perdido para la causa del buen baloncesto.
Por eso cuando en estos últimos partidos el Chacho ha vuelto, he disfrutado como un como un crío viéndole pasar, correr el contraataque o anotar. Pero con su estilo. A su manera. Distinto. Original. El Chacho.
Y ahora os pongo aquí un vídeo de Piti Hurtado (un crack, sabe mucho de baloncesto y también lo enseña) sobre estos últimos días. Cinco minutos para disfrutar.
Suerte en la final Chacho. Sé tu mismo.
Excelente jugador. Lo que más me gusta de él son las asistencias que da. Espero que termine la temporada como uno de los mejores jugadores que hay ahora mismo en la Liga Endesa.
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